Los jabones antibacterianos se han vuelto muy populares hoy en día, ya que la mayoría piensan que son buenos para evitar infecciones. Lo cierto es que estos jabones antimicrobios contienen químicos, como el triclosán y el triclocarbán, los cuales podrían a la larga crear gérmenes y bacterias aún más fuertes y resistentes a los antibióticos.
Tras varios estudios realizados para poder comprobar los beneficios de los jabones antibacteriales, se ha llegado a la conclusión de que lavarse muy bien con un jabón normal, es suficiente para reducir bacterias.
Algunas bacterias son dañinas y pueden causar enfermedades, pero lo cierto es otros tipos de bacterias son buenas para el organismo, y usando un jabón antibacteriano matamos todos los tipos de bacteria.
La bacteria que es buena para nuestro organismo vive en nuestra piel y estómago, ayudando a crear los nutrientes necesarios, ayudando en la digestión y reforzando el sistema inmunológico para mantenernos sanos. Los niños que durante el primer año de vida han estado expuestos a bacterias, son menos propensos a sufrir en el futuro enfermedades y trastornos como el asma y alergias.
En conclusión, lo mejor es evitar los jabones antibacterianos y todos los productos que contienen agentes antibacterianos y químicos, ya que no solo se encuentran en jabones, sino en toallas, pasta de dientes, detergente para la ropa, gel de baño, y otros productos de limpieza y baño.