Los geles desinfectantes, también llamados higienizadores, sanitizantes, o antisépticos para piel sana, son unos productos elaborados a base de alcoholes y otros componentes, que se aplican por el método de fricción, es decir aplicando y frotando sobre las manos, sin necesidad del uso de agua y jabón, ni secado.
Estos productos complementan al lavado convencional de manos, produciendo un efecto antimicrobiano, que reduce el riesgo de contagio de algunas enfermedades. Por sus numerosas ventajas, sería recomendable utilizar este método de lavado – desinfección para nuestros niños.
Hasta no hace mucho, este tipo de geles solo podíamos obtenerlos en las farmacias, pero de un tiempo a esta parte, ya podemos encontrarlos en las estanterías de los supermercados y grandes superficies. Las formulaciones y formatos son cada vez más variados y los precios pueden oscilar desde 1,20 € hasta casi 5 €, aproximadamente.
Y es que, como en todo, hay fabricantes oportunistas, que aprovechan el momento de máxima demanda para formular productos de bajo coste, que pudieran incurrir en publicidad engañosa, pues sí contienen alcohol, pero no en una concentración que resulte efectiva, no siendo, por tanto, desinfectantes ni higienizantes, a pesar de que así lo indiquen en la etiqueta.
Las soluciones alcohólicas más eficaces contienen entre el 60 % y el 95 % de alcoholes. Éstos pueden ser etanol, n – propanol, isopropanol, o una combinación de ellos.
Concentraciones por debajo del 50 % de alcohol reducen significativamente la eficacia del producto y, por encima del 70 % podrían resultan agresivos para la piel del niño.
Por desgracia, el fabricante no está obligado a especificar el porcentaje de alcohol que contiene, pero sí ha de cumplir unas normas básicas, que exigen, entre otras cosas, nombrar los ingredientes en orden decreciente, es decir, empezando por el componente que se encuentra en mayor proporción.
Entonces, ¿cómo elegir la mejor marca para su niño?. Vamos a darles un truco para distinguir los geles de calidad de los que pudieran ser engañosos. La clave está en la etiqueta, en el apartado donde figuran los ingredientes.
Si, en la composición, encontramos que el primer ingrediente es Agua, desconfíe de la marca, pues indica que la cantidad de agua es superior a la de alcohol, con lo cual el producto pudiera no ser eficaz.
Lo primero que debe figurar sería un alcohol o una combinación de alcoholes que, traducido a la nomenclatura de cosméticos, podrían aparecer con los siguientes nombres: Etanol, Alcohol Denat, Isopropyl Alcohol.
Si se trata de una combinación de varios alcoholes, el agua puede aparecer entre los mismos, o después de ellos.
Pero recuerde: No compre geles desinfectantes o higienizantes cuyo principal ingrediente sea agua.
Es muy importante que lea siempre la etiqueta, pues el fabricante nos recomendará si su uso es apropiado o no para niños. La mayoría sí lo son, pero su aplicación debe ser supervisada en niños menores de 4 – 6 años.
Además, en las recomendaciones de uso, encontraremos que no deben aplicarse en mucosas ni pieles dañadas, y que no son adecuados para desinfección de heridas.
Recomendamos acudir a una farmacia, donde encontrará productos más seguros y de buena calidad. Además, puede consultar cualquier duda al personal que le atienda. Eso sí, son considerablemente más caros que los que se venden en grandes superficies, pero por nuestros niños y, en cuestiones de salud, merece la pena.
Próximamente, publicaremos una artículo comparativo, donde les comentaremos los pros y los contras de algunas de las marcas disponibles en el mercado.