Seguramente ya hayas escuchado sobre las ventajas y beneficios de la lactancia materna. Siempre que una mujer va a tener un bebé tiene que tomar una decisión: ¿Amamantar al bebé o darle leche artificial?
La leche materna es la manera más saludable y natural de alimentar a tu bebé. Son muchos los estudios que han demostrado que los bebés alimentados con leche de pecho tienen menos probabilidades de resfriarse, sufrir infecciones de oído (otitis) y otras enfermedades cuando son pequeños. También se ha demostrado que la lactancia materna disminuye el riesgo del síndrome de muerte súbita (SMS), así como otros problemas de salud que incluyen diabetes, asma, alergias y sobrepeso en el niño cuando crece.
La leche materna contiene ácidos grasos, los cuales son esenciales para que el cerebro del bebé se desarrolle de manera saludable. Los expertos recomiendan amamantar al bebé al menos hasta que cumplan el primer año de vida. Amamantar es bueno para el bebé y además lo es también para la madre, ya que dar el pecho ayuda a controlar el sangrado después del parto y también disminuye el riesgo de osteoporosis y de cáncer de mama y ovario. Mientras se amamanta al bebé se estimulan las hormonas que promueven sensaciones de tranquilidad y bienestar, por lo que te sentirás más relajada cuando estás alimentando a tu bebé.
Ventajas y beneficios de la lactancia materna
Además de lo citado anteriormente, alimentar a tu bebé con leche materna tiene otras ventajas y beneficios como:
- No te cuesta nada de dinero.
- Siempre está disponible para alimentar a tu bebé, y a la temperatura perfecta.
- Fortalece la unión entre la madre y el bebé.
- Se pierde más rápido el peso que hayas ganado durante el embarazo.
- Es más fácil de digerir por el bebé.
- Contiene anticuerpos para proteger al bebé.
- Se adapta a cada bebé según va creciendo.