Cuando las mujeres superan los 40 años de edad, atraviesan un proceso natural conocido como menopausia. En esa etapa, su cuerpo deja de producir estrógeno. Esto ocurre a causa del cese de la función ovárica. Las señales de la menopausia son las siguientes.
Ausencia de periodo menstrual
La menopausia se caracteriza en primera instancia por la alteración de la frecuencia e intensidad de la menstruación. Hasta que se produce la ausencia total del mismo.
Calor, sudoraciones, vaporones
Calores súbitos que pueden durar desde unos segundos hasta minutos. Incluso se pueden producir de noche, durante el sueño. Normalmente vienen acompañados de fuertes sudoraciones y escalofríos.
Incontinencia
A causa de la pérdida de elasticidad, se pone de manifiesto la dificultad para controlar la vejiga. A la vez, esto ocasiona que gotee orina cuando hace movimientos bruscos, e incluso solo al reírse.
Sequedad vaginal e Infecciones urinarias
La membrana vaginal sufre alteraciones incomodas, ya que se reseca y pierde elasticidad. Los dos puntos anteriores pueden ser factores determinantes para que la mujer comience a padecer de infecciones urinarias con frecuencia. Ya que la vagina comienza a presentar cambios en su pH, en su textura y consistencia.
Falta de deseo sexual
La inapetencia sexual es frecuente en esta etapa, en parte por el “descontrol” de las hormonas, y en parte también por los desagradables síntomas que padece. Es normal que esto ocurra pero puede buscar alternativas. Por ejemplo, en el caso de la sequedad vaginal, se recomienda el uso de lubricantes.
Aumento de peso
Durante la menopausia, el cuerpo comienza a quemar grasa de forma más lenta. Se produce disminución del metabolismo basal, por lo cual, es frecuente que las mujeres comiencen a ganar peso rápidamente.
Enfermedades cardiovasculares
De lo anterior también deriva que aumenten los niveles de colesterol y triglicéridos, y pueden comenzar a padecer de hipertensión. Pueden sentir taquicardia en algunos momentos del día. Esto les produce nerviosismo y sensación de que pueden sufrir algún ataque cardíaco.
Cambios en la piel, resequedad debilitamiento del cabello
Es visible la consecuencia de la pérdida de elasticidad en la piel. Esta se nota más reseca. El cabello también se debilita y comienza a quebrarse o incluso caerse. El uso de vitamina y cremas, puede aliviar este síntoma, sin embargo también es imprescindible que ingiera mucha agua y se mantenga lo más hidratada posible.
Osteoporosis
El estrógeno protege los huesos y estimula su conservación. Al verse alterada su producción, produce la pérdida de calcificación de los huesos. Esto causa que se debiliten, ocasionando pérdida de masa ósea y posibles fisuras o rupturas. Es común que las mujeres comiencen a padecer osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad caracterizada precisamente por el debilitamiento de los huesos. Sus síntomas pueden ir apareciendo progresivamente. Quien la padece notará dolores e incluso fracturas y hasta disminución de la estatura.
Dolores
Producto de muchos de las señales anteriores, muchas mujeres manifiestan que sienten fuertes jaquecas o dolores de cabeza, dolores en articulaciones o musculares.
Cambios abruptos del estado de ánimo
Los cambios hormonales siempre producen alteraciones del ánimo. Irritabilidad, mal humor. También es común que sientan ansiedad, desánimo, hipersensibilidad, depresión o cansancio. Estas son las manifestaciones más frecuentes que indican las mujeres cuando atraviesan la menopausia.
Alteraciones del sueño
Pudiera comenzar a tener dificultad para conciliar el sueño, o para dormir de forma continua. Como ya mencionamos, las sudoraciones nocturnas le pueden despertar. Pero también una sensación de intranquilidad mental.
Tratamiento de los malestares producidos por la menopausia
Lo más importante es que las mujeres no pierdan una buena calidad de vida, aunque estén atravesando por esta difícil etapa. Para ello se recomienda que mantengan una buena alimentación y realicen ejercicio frecuentemente. Además, es indispensable que se pongan en control médico con un especialista.
Por otra parte, es importante que la familia, y la pareja, comprendan la difícil etapa que atraviesa la mujer en ese momento. Y sean tolerantes y pacientes con respecto a sus bruscos cambios de humor.
En el aspecto sexual, la comunicación es esencial. Decir lo que siente y le molesta, ya que la resequedad y pérdida de elasticidad vaginal le puede producir molestias que ocasionen que evite el coito. Los ejercicios de piso pélvico y tratamientos hormonales pueden ser una buena alternativa.