Se recomienda que los niños viajen en coche con la silla infantil en sentido contrario a la marcha hasta los 2 años

Cuando los niños viajan en una silla infantil en sentido contrario a la marcha se reduce en un 75% el riesgo de sufrir lesiones. RACE y CYBEX, con la colaboración de la DGT, han realizado un estudio para mejorar la seguridad infantil. Para este estudio se analizaron los hábitos de más de 1.000 usuarios y se ha detectado que:

  • El 50% de los encuestados considera erróneamente que es más seguro llevar un niño en un SRI en sentido de la marcha.
  • El 25% de los usuarios no lo sabía.
  • Y tan solo un 21% afirmaba con acierto que lo más seguro es llevar al pequeño en sentido inverso a la marcha.

Para demostrar que viajar en sentido inverso a la marcha hasta al menos los 2 años reduce los riesgos de lesiones respecto a una silla en sentido de la marcha, se ha realizado una prueba de impacto usando una silla del grupo I.

En el impacto con un sistema de retención infantil en sentido de la marcha, la cabeza del niño se desplaza hacia delante tirando del cuello, sometiendo a éste a una gran tensión al intentar mantener la cabeza en posición. Las vértebras cervicales de los niños pequeños son inmaduras, y pueden no ser suficientemente fuertes para proteger la médula espinal cuando la cabeza literalmente tira hacia delante del resto del cuerpo, el cual se encuentra sujeto por el arnés de la propia silla. De esta forma la cabeza del niño, no retenida por nada, avanza violentamente hacia delante, traduciéndose esto en un gran incremento de riesgo de daño en cabeza.

En un impacto frontal con la silla de automóvil en sentido contrario de la marcha, todas estas zonas quedan mejor protegidas. Todas las fuerzas que se generan del impacto se distribuyen de manera más homogénea en espalda, cabeza y cuello (una gran parte del cuerpo), de forma que el estiramiento del cuello es mucho menor.

Hay un gran contraste en cómo un niño está sujeto en un sistema de retención con arneses situado en sentido de la marcha. La posición del niño durante el impacto es más “natural” ya que no se produce ese avance característico de la cabeza que sí se produce en los sistemas de retención en sentido de la marcha con arneses.

Tras el análisis de los resultados de las pruebas de impacto, la recomendación de RACE, CYBEX y la Dirección General de Tráfico es llevar siempre al niño en una silla orientada en sentido inverso a la marcha hasta al menos los dos años, o hasta la recomendación del fabricante, y retrasando el cambio al grupo superior todo lo que pueda.

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