Seguramente, todos coincidimos en que los padres deberían pasar más tiempo con sus hijos, pero ¿conocemos los beneficios? La personalidad, la autoestima y el manejo de las emociones son algunos de los elementos que se encuentran en desarrollo durante los primeros años. Cada uno de estos procesos se apoyan en la relación padre e hijo.
De modo que, a mayor tiempo de calidad, mayor grado de estabilidad emocional y valoración personal tendrán nuestros hijos. Por esto, nuestro preciado tiempo se convierte en el mejor regalo que podemos brindarles. Nos esforzamos tanto por llenar a nuestros hijos de obsequios, cuando ellos solo necesitan de unos padres dispuestos a compartir.
Procuremos reforzar el tiempo de calidad. No se trata de estar, sino de compartir, de forjar recuerdos invaluables. Crear vínculos emocionales que nos permitirán superar las batallas de la adolescencia y disfrutar de mayor empatía en la adultez. El tiempo es uno de los factores más valiosos que tenemos, aprendamos a compartirlo con quienes lo necesitan.
10 Razones para Brindarle Tiempo de Calidad a Nuestros Hijos
- La valoración que los padres tengamos de nuestros hijos, también será la que ellos tengan de sí mismos. Por ende, si mis padres consideran que soy capaz de lograr mis sueños, yo también me sentiré competente.
- Los niños aprenden por imitación, es nuestro deber reflejar con nuestras acciones el comportamiento que planeamos transmitir. Para lograr este fin, los padres deberían pasar más tiempo con sus hijos o terminarán modelando a las personas que estén a su cuidado.
- Establecer límites es un ejercicio que solo se puede aplicar de forma presencial. Muchas veces estamos en casa, pero nuestra mente está ocupada en otros asuntos.
- Cuando las familias se compenetran y comparten tiempo de calidad, los niños aprenden que tienen una voz y que deben ser escuchados.
- Enseñar a patinar, jugar con la pelota, con los carros y las muñecas, fomenta una relación más abierta. A partir de los juegos, los padres tenemos apertura a la visión de mundo que se está formando en nuestros hijos.
- Priorizar el tiempo que compartimos con nuestros hijos les permitirá a ellos sentirse en confianza.
- A través de los juegos podemos reforzar su autoestima y su capacidad de ser empáticos socialmente.
- Al brindar tiempo de calidad, les estamos enseñando a nuestros hijos a valorar más a las personas y menos a los objetos.
- Los vínculos emocionales se forman en la infancia. Si deseamos tener una relación basada en el amor con nuestros hijos, hay que cultivarla con paciencia desde los primeros años.
- La etapa infantil pasa muy rápido y el tiempo es incapaz de regresar, construyamos recuerdos, seamos niños sin dejar de establecer límites y disfrutemos del amor desinteresado que nuestros hijos nos pueden brindar.
Compartir tiempo con los niños debe ser una prioridad
No hay mejor conclusión que esta gran realidad: evitemos ser padres “fantasmas”, así como lo reseña Lucy Ortega en Bebés y Más; pasar tiempo con nuestros pequeños “debería ser también una de nuestras principales prioridades”. Sabemos que muchos padres debemos laborar fuera de casa, pero aprendamos a utilizar nuestro tiempo.
Es momento de cuestionarnos, de autoevaluarnos; no con la finalidad de juzgar sino de mejorar nuestro accionar constante. Queremos formar a jóvenes con visión de futuro, que crean en sí mismos y que no permitan que otros los violenten. El tiempo que hoy le podamos dedicar a nuestros hijos, será fundamental en su crecimiento emocional.
Ofrecer momentos de calidad a los hijos no es perder el tiempo, no hay nada más importante que la formación sólida de nuestros pequeños. Lo que hagamos durante esta etapa será el sustento del resto de su vida; determinará el tipo de padres en los que se convertirán, les enseñará cómo tratar a las demás personas y cómo merecen ser tratados.
Que la familia sea la base fundamental de la sociedad es algo que cada día cobra mayor sentido. Los padres deberían pasar más tiempo con sus hijos, demostrarles que son seres amados; que su valor está dentro de ellos, en sus acciones, en su capacidad de amar y no en lo material. Valoremos el tiempo de hoy, para no reprochar el pasado.