Toda actividad humana genera un riesgo. Esta máxima es válida para cualquier persona, de cualquier edad y en cualquier momento de su vida, esté haciendo lo que esté haciendo. La seguridad 100% es imposible de alcanzar para ninguno de nosotros, pero sí que podemos reducir enormemente los riesgos de tener un accidente si tomamos las oportunas medidas de prevención.
En cuanto a los niños, sobre todo los más pequeños, el riesgo se agrava muchísimo debido a que no son conscientes del peligro. Para ellos, simplemente, no existe. Es por esto, que somos los adultos, especialmente los padres, los responsables de tomar todas las medidas de seguridad necesarias para que no ocurra nada.
La mejor forma de evitar los accidentes en los niños es la combinación entre tomar todas las medidas de seguridad que hagan falta, y a la vez, enseñarles a evitarlos. Si no realizamos esa formación, no aprenderán a identificar los peligros, y cuando vayan a otra casa (de los abuelos, los primos, los amigos…) y no dispongan de esas medidas de seguridad, es cuando entonces aumenta el riesgo de un accidente.
Pero hay un grupo de niños que aún no van a entender las explicaciones y por lo tanto, van a depender totalmente de lo que hagamos los adultos para que nunca les pase nada. Este grupo es el de los bebés menores de 2 años.
A continuación te voy a dar una serie de recomendaciones de seguridad en el hogar que son de total sentido común, pero que desgraciadamente, a veces no caemos en ellas hasta que ha ocurrido alguna desgracia.
Otro día ya hablaré de la seguridad fuera del hogar.
Normas de seguridad en el hogar
EN LA COCINA
- Te recomiendo colocar una barrera en la puerta para que no entren, sobre todo, en el momento en que se está cocinando. Ningún bebé debería poder entrar en la cocina cuando hay fuegos encendidos. Si haces esto, cortarás de raíz todos los peligros.
- Procura cocinar con los fuegos interiores y que los mangos de las sartenes no sobresalgan hacia afuera.
- Sobre todo, que el niño no se acerque a los fuegos bajo ningún concepto.
- Hay que tener un cuidado muy especial con el horno. Los niños sienten verdadera pasión por él cuando está la luz encendida y cocinándose algo. La quemadura cuando tocan la puerta de cristal en ese momento es inevitable.
- Vigila que no cuelgue ningún cable de ningún aparato por el mármol o la mesa. Ningún niño se resiste a tirar de él, y detrás del cable, va el aparato.
- Aunque a esta edad, probablemente no lleguen a ellos, por si acaso se suben a alguna silla, mantén desenchufados los aparatos eléctricos cuando no los uses.
- Coloca en la parte interna de los mármoles todos los objetos cortantes: cuchillos, tijeras, etc..
- La cocina es un lugar donde suele haber bolsas de plástico. Sobre todo ponlas en lugares que nunca puedan estar a su alcance. Todo niño que coge una en sus manos, tiene un instinto irrefrenable de meter la cabeza en ella. El riesgo de ahogamiento es más que evidente cuando lo hacen.
- Todos los productos químicos que van en esos botes de colores tan bonitos, no pueden estar a su alcance, cosa que suele ocurrir casi siempre. Si no tienes otro sitio donde ponerlos, coloca algún sistema para que no pueda abrir la puerta del armario.
- Comprueba siempre la temperatura de los alimentos que le vayas a dar, ya sean sólidos, purés, sopas, biberones, etc…, sobre todo si los has calentado en el microondas, ya que a veces puede haber zonas de la comida templadas y otras hirviendo.
EN EL BAÑO
- Al igual que en la cocina, todos los productos químicos que van en esos botes de colores tan bonitos, no pueden estar a su alcance. Si no tienes otro sitio donde ponerlos, coloca algún sistema para que no pueda abrir la puerta del armario.
- Tijeras, cortaúñas y demás productos cortantes, han de estar en sitios donde nunca puedan alcanzarlos.
- Vigila, sobre todo después de su baño, que en el suelo no haya agua para evitar resbalones.
- Cuando lo bañes o lo duches, sobre todo, controla siempre la temperatura del agua.
EN LA CUNA
- La cuna ha de cumplir la normativa europea UNE-E 716-1. Cuidado con las cunas antiguas que usábamos nosotros cuando éramos bebés. Ni de lejos la cumplen. Pero entonces, era lo que había…
- Tiene que ser de madera sólida y estable.
- Todas las pinturas y/o barnices tienen que ser inocuos para los niños.
- La distancia entre los barrotes tiene que estar entre los 4,5 y 6,5 cm.
- Como mínimo dos ruedas han de poder fijarse.
- No usar almohadas.
- Graduar la altura del colchón según vaya creciendo para evitar que pueda caerse afuera.
- Es mejor no poner a dormir al bebé boca abajo. Está relacionado como una de las causas del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
EN EL CAMBIADOR
- Antes de colocar al niño en el cambiador, asegúrate de que tienes todo lo necesario a mano.
- Bajo ningún concepto lo dejes sólo ni un segundo.
- Cuando lo vistas, evita en lo posible los lazos, imperdibles, medallas, cadenas, etc…
EN EL SALÓN Y LAS HABITACIONES
- Procura que no haya ningún objeto pequeño o cortante a su alcance. La mejor manera de verlo es ponerse de rodillas en el suelo y gatear para verlo todo desde su punto de vista. Te sorprenderá lo puedes llegar a encontrar.
- Si no tienes calefacción y usas estufas, braseros o chimenea, coloca barreras para que no se acerque a ellos. Una gran cantidad de accidentes se producen con estos sistemas de calefacción.
- Si tiene hermanos o va a casa de algún primito o amigo, vigila con sus juguetes. Hay que sacar todos los que tengan piezas pequeñas. Hay que convencer a los mayores que ha de ser así por el bien del niño.
- Cuidado con la plancha, tanto por la temperatura como por el cable colgando. Que el niño se mantenga alejado de ella.
EN LA ALIMENTACIÓN
- No dar al niño ningún caramelo ni fruto seco entero hasta que haya cumplido 3 años.
Seguro que hay muchos más peligros que me habré dejado y sus recomendaciones para evitarlos. Si quieres, los puedes nombrar en los comentarios para ayudarnos a todas las mamás.
Escrito por Beatriu Dàvila para EntreChiquitines.com
