Piojos en niños, ¿cómo actuar?

Los piojos en niños son tan desagradables como inofensivos. No te han de preocupar más allá de la molestia que suponen, pero eso sí, hay que librarse de ellos cuanto antes, claro.

Lo primero que me gustaría que tuvieras claro es que no aparecen por una falta de higiene, si no por contagio. Es cierto que desde que la normalidad de la población tiene unos hábitos de higiene aceptables, este bichito aparece en raras ocasiones, pero si al final tu nene los acaba teniendo, no es porque no vaya limpio.

¿Qué son los piojos?

– Los piojos son unos insectos que viven, única y exclusivamente, en el cabello de las personas. En cualquier otro lugar se mueren.

– Algunos animales pueden tener también, pero son de otra raza que no nos afecta a nosotros.

– Se alimentan de la sangre que chupan al picar en el cuero cabelludo.

– Son mucho más frecuentes en los niños, porque, al igual que en los resfriados, el contacto entre ellos en el colegio o guardería se produce de forma continuada en el tiempo. Además, muchas veces comparten toallas, ropas, etc. Nosotros los adultos no vamos por la calle juntando nuestras cabezas con las demás personas, pero los niños sí.

– Cuando un piojo hembra llega al pelo de uno de nuestros limpios y pulidos hijitos, inmediatamente pone huevos, que son lo que llamamos las liendres. Lo hacen en el pelo, pero muy cerca del cuero cabelludo, por lo que son difíciles de ver a simple vista, ya que además no miden más de 1 milímetro.

– Pone unas 10 liendres cada una de ellas y cada día. Cuando nacen los piojos, no pierden el tiempo y empiezan también a picar.

– Esta gran capacidad de reproducción y la facilidad con la que discurren por los cabellos es lo que los hacen tan contagiosos.

– Los piojos no transmiten ninguna enfermedad. En sí, son inofensivos, aunque el rascado compulsivo puede provocar alguna infección.

¿Cómo sabemos que el niño tiene piojos?

– Al principio, a simple vista es muy difícil verlos, por lo que el principal síntoma que vamos a notar es que se rasca la cabeza continuamente porque le pica muchísimo.

– El motivo de rascarse tanto no es la picada en sí, si no la alergia a la saliva. Algo parecido a lo que pasa cuando nos pica un mosquito.

– Cuando vemos que eso ocurre, lo que hay que hacer es una inspección del cabello, empezando por detrás de las orejas y la zona de la nuca.

– Los piojos se verán enseguida porque son insectos que van corriendo. Puede que nos cueste un poco más ver las liendres, ya son tan pequeñas y blancas que se pueden llegar a confundir con la caspa. Lo que pasa es que son más difíciles de quitar que ésta.

¿Cómo actuar con los piojos en niños?

– Existen muchos tratamientos de parafarmacia hoy día que se pueden usar y van muy bien. No son medicamentos, si no unos insecticidas especiales que los matan bastante, aunque hay que ayudarse de unos peines de púas especiales para ayudar a sacarlos del pelo.

– El niño, hasta que se le haya aplicado ese tratamiento no puede ir al colegio para evitar el contagio con el resto de compañeros. Además, hay que avisar al profesor o profesora para que pueda avisar a su vez al resto de padres para que inspeccionen a sus respectivos hijos y la cosa no vaya a más.

– La forma de aplicar el tratamiento dependerá de cada marca en concreto. Habrá que seguir las instrucciones del fabricante, ya que los hay que son como unas lociones y otros como unos champús.

– Una vez aplicado y dejado el tiempo de actuación que nos haya indicado el fabricante, con un peine de púas largas que suele venir dentro de la caja, se va peinando al niño exhaustivamente. Aconsejo esta operación dentro de la bañera.

– Este paso es el más desagradable porque vas viendo salir todos los bichos y las liendres.

– Realizar este peinado por todo el cabello hasta que veas que el peine sale absolutamente limpio.

– Cortar el pelo puede ayudar mucho, pero claro, no siempre se quiere hacer.

– A partir de ahí, seguramente aún haya quedado alguna liendre de la que puede volver a nacer algún piojo. Por esta razón, hay que volver a realizar la misma operación unos 7 o 10 días después.

– Los piojos fuera del cuero cabelludo se mueren, pero no inmediatamente, sino que tardan uno o dos días. Es por esta razón que hay que lavar toda la ropa, toallas y sábanas que el niño haya podido contactar.

– La gran mayoría de las veces, esto es suficiente, pero si no acaba funcionando, entonces habría que acudir al pediatra y quizá te prescriba otro tipo de tratamiento.

– Si el niño es menor de 2 años, el tratamiento que venden en las farmacias es mejor no aplicarlo, aunque pueden decir que se puede usar a partir de 3 meses. En este caso es mejor hacerlo todo a mano con ayuda de cepillos y peines. Puede ser más fácil porque suelen tener menos pelo. También, salvo que ya vayan a la guardería, las probabilidades que los tengan son menores.

– También es conveniente hacer una revisión a toda la familia, porque no es una exclusiva de los niños. Nos los pueden pasar perfectamente.

Bueno, menos mal que ya he acabado de escribir el artículo. Me pica la cabeza desde que empecé….

Escrito por Beatriu Dàvila para EntreChiquitines.com