La leche de vaca es una de las causas más frecuentes de alergia a alimentos en niños y también bebés.
Muchas veces, los síntomas de alergia a la leche, pueden confundirse con un resfriado o un virus.
Los síntomas de alergia a la leche de vaca pueden ser: mocos, dificultad para respirar (asma), diarrea, eccema, poco apetito, vómitos, cansancio, irritabilidad y estreñimiento.
Si tu hijo es alérgico a la leche de vaca, incluso una cantidad muy pequeña que se encuentre en una galleta o cualquier otro alimento que contenga un producto lácteo, puede producirle uno de estos síntomas al niño, lo cual puede ser muy estresante para los padres.
La mayoría de los niños superan la alergia a la leche antes de cumplir los 6 años, aunque hay muchos que nunca la superan.
Para que tu hijo reciba el calcio que necesita para crecer, deberá de tomarlo de otros alimentos que no sean lácteos, como la leche de soja o el zumo de naranja fortificados con calcio.
Existe una gran variedad de alimentos ricos en calcio que tu hijo/a puede tomar, de todas formas siempre será necesario consultarlo con el médico.