¿Quieres aprender maneras para enseñar a un niño a leer, fáciles y efectivas? En este post conocerás algunas estrategias prácticas, a la vez que entenderás por qué ésta es una de las herencias más valiosas que puedes legarle para que tenga un futuro exitoso.
Por qué importante que un niño sepa leer
La forma fácil de enseñar a un niño a leer parte de que entiendas que esto es un proceso que lleva tiempo y que depende tanto de factores ambientales como de su desarrollo biológico. Por ello, enseñarle a leer es tan importante porque:.
- Favorece el éxito académico.
- Promueve una sana autoestima porque hace que el niño se sienta más seguro de sí mismo.
- Contribuye a su salud emocional y disminuye el estrés.
- Mejora la memoria, la capacidad de razonar y la inteligencia.
- Reduce la delincuencia juvenil.
- Aumenta las posibilidades de conseguir un buen empleo.
- De adulto, estará mejor preparado para cuidar a su familia en nutrición, prevención de enfermedades e higiene.
Evita etiquetarlo y frustrarle sus ganas de aprender a leer. Por el contrario, aprende todo lo que puedes hacer para fomentar la lectura desde que está en el vientre.
Las 4 estrategias para enseñar a un niño a leer
La adquisición de la lectura se basa en dos grandes métodos que explican cómo acceder a la comprensión y decodificación de los signos y caracteres que usas para la palabra escrita: Método analítico y método global
Todas las estrategias que, a continuación, detallarás son compatibles entre sí, por lo que puedes valerte de más de una para enseñar a un niño a leer.
Amor y Ejemplo
La actitud y el ambiente que propicies serán determinantes para enseñarle a leer. Si promueves un entorno de amor que sea distendido, el niño no solo disfrutará de las sesiones de aprendizaje, sino que las esperará con ansias y de hecho, aprenderá más rápido.
También será importante que seas un modelo de buenos hábitos de lectura, así el aprendizaje será espontáneo y natural. Si no, es hora de cambiar tus prioridades y actitud para que practiques lo que predicas. Dedícale todos los días un tiempo a leer.
Léele todos los días
Provéele material de lectura acorde a su edad desde que son bebés. Leerle de modo audible cada día (cuentos, poesías, historias, recetas, canciones, etc.), así le ayudarás a pronunciar bien las palabras y cultivarás su gusto por la lectura. Promueve la participación al conversar sobre lo leído.
Desde temprana edad, no solo habrá aumentado su vocabulario, sino que reconocerá, pronunciará y entenderá el significado de muchas de éstas palabras, sobre todo aquellas que cobran significado para él.
De lo simple a lo complejo
Tu niño es capaz de aprender siguiendo el método silábico, el cual consiste en aprender de memoria todas las letras del alfabeto y luego memorizar los sonidos de cada sílaba para entonces formar palabras y leerlas por sílabas:
Consonante | Vocal | Sílaba | Palabra |
a | Ma | Ma-má | |
e | Me | Me-mo | |
m | i | Mi | Mi-ma |
o | Mo | Mo-mo | |
u | Mu | Mu-me |
Es vital que le suministres material pedagógico muy gráfico que pueda ver con facilidad, es decir, que esté a su altura y que vengan acompañadas de ilustraciones que le permitan asociar lo escrito con el significado.
Es importante que selecciones palabras que sean significantes para él, palabras que formen parte de su cotidianidad y de sus intereses (por ejemplo, animales, carros, colores, etc.)
Lectura de Palabras
Suminístrale al niño las palabras escritas tal como él las oye para que asocie grafema con fonema. Es así como puedes rotular los objetos de tu entorno con su nombre respectivo y enseñarle que así es como se leen: nevera, cocina, lavadora, mesa, silla, puerta, ventana, escritorio, flor, etc.
También puedes hacer juegos con estas para formar frases o colocarlas en su lugar. Al tratarse de palabras significativas para él y de uso cotidiano, podrá aprenderlas más fácil y rápido.
Leer te permite viajar a otros lugares, conocer personas que te enriquecen y adquirir conocimientos útiles para afrontar las inquietudes de la vida. Así que, aprende a disfrutar del proceso de enseñar a leer a un niño.