La “aspiración neonatal de meconio” o “Síndrome de aspiración meconial” (SAM), ocurre cuando el bebé inhala meconio antes o durante el parto.
El meconio es el primer excremento del bebé. Es de color negro verdoso, espeso e inodoro. Esta sustancia se va almacenando en los intestinos del feto desde el tercer mes de embarazo. El meconio se forma por la acumulación de desechos fetales que el feto ingiere durante todo el embarazo (lanugo, líquido amniótico, vernix, secreciones del intestino, bilis y moco).
El meconio queda almacenado en los intestinos del feto hasta después de su nacimiento. Lo normal es que sea expulsado después del parto y antes de que pasen 48 horas después del nacimiento, pero en ocasiones es expulsado al líquido amniótico, dentro del útero, antes o durante el parto, lo cual puede ser peligroso para el bebé.
Si un bebé inhala meconio puede sufrir problemas respiratorios, por lo que nada mas nacer se le realizará una aspiración. Primero se observa la tráquea con una sonda y un laringoscopio. Después se introduce el aparato por las vías respiratorias para limpiarlas.
Si el bebé presenta una hipertensión pulmonar se debe de actuar rápidamente, utilizando aparatos y medicinas para tratarlo.
En los últimos años el síndrome de aspiración de meconio ha disminuido gracias a la aspiración traqueal que se realiza al bebé nada mas nacer. La mayoría de los recién nacidos con meconio se recuperan en seguida y no sufren secuelas.