La noticia de que una pandemia atacaba al mundo en primera instancia, produjo una sensación de zozobra y temor. La incertidumbre de no saber qué sucedería durante la misma y posterior a esta, paralizó a la mayoría de las personas.
La imperante necesidad de los gobiernos del mundo, de establecer medidas de aislamiento preventivo tuvo grandes repercusiones. La economía mundial se vio afectada. Muchas personas dependientes de un empleo, dejaron de percibir un salario, puesto que sus empleadores se vieron obligados a detener su producción.
Los padres de familia, se vieron sin ingresos o con sus ingresos reducidos, mientras que las madres trabajadoras o madres solteras se encontraron en la misma situación o peor.
Una lamentable verdad
Desde hace muchos años, las mujeres dejaron de convertirse en “cuidadoras del hogar”, para pasar a ser sustento del mismo. Sin embargo, la responsabilidad del cuidado de los hijos en crecimiento, siempre ha constituido una gran limitante para la completa independencia de las mujeres.
Aunque se han establecido normativas, reglamentos y leyes en protección a las madres, los empleadores suelen usar como excusa para evitar contratarlas, que estas no podrán cumplir a cabalidad con sus funciones, por tener que atender a sus hijos.
La nueva realidad
A pesar de que para muchas familias, la cuarentena obligatoria decretada a causa de la pandemia por COVID-19 o Coronavirus, resultó un duro golpe en la economía familiar, también es cierto que muchas mujeres lograron reinventarse.
Trabajo en línea
Algunas, que ya tenían experiencia previa de trabajo en empresas, comenzaron a postularse como asistentes desde casa. Otras, se dedican a la investigación y redacción de textos, e incluso a ayuda en línea de tareas escolares.
Incluso hay quienes se han especializado en convertirse en Community Manager y comenzaron a trabajar promocionando páginas y perfiles de empresas de ventas de productos y servicios.
Sin embargo, hay quienes decidieron superar sus propios límites y emprender su propia empresa, algunas iniciaron ventas de productos en línea, o empresas de asesorías, administración entre otras.
Costura
Las mujeres que tienen experiencia en costura, aprovecharon las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, sobre el uso de mascarillas para prevenir el contagio por el Coronavirus. Fue así como muchas madres emprendieron la loable labor de coser estas mascarillas para la venta.
También se han dedicado a la confección de ropa especial para proteger de la infección de COVID-19 y uniformes para el personal de la salud. Pero no se han limitado a estos productos ya que cosen todo tipo de prendas para niños o adultos.
Cocina
Otras madres emprendedoras durante esta pandemia prefirieron aprovechar sus conocimientos culinarios para distribuir comidas y alimentos. Como no es posible el libre tránsito a causa de las medidas de aislamiento, han optado por crear servicios de delivery con un horario específico y todas las previsiones necesarias.
También hay quienes se han diversificado y han realizado emprendimientos en otros rubros. Lo cierto es que las durante esta pandemia, las madres se vieron en la necesidad de comenzar sus propios negocios para mantenerse a sí mismas y a sus hijos.
Planificación estratégica
Las estrategias fueron diferentes, y se ajustaron a las realidades de cada una. Sin embargo, la planificación y la organización fue esencial para obtener óptimos resultados.
Normalmente las madres deben encargarse de la cocina, la limpieza, otras actividades del hogar y además, ayudar con las tareas. Muchas mujeres cuentan con parejas u otros familiares que le brindan apoyo. Y otras han logrado inculcar a sus hijos que si están en edad de apoyarlas, lo hagan.
Organizar horarios y tareas es indispensable para que un buen emprendimiento sea productivo y rinda frutos y esto es algo que durante esta pandemia muchas madres han logrado cumplir.
Y después de la pandemia ¿Qué harán?
Ya que muchas madres han logrado emanciparse y emprender nuevos proyectos productivos durante la pandemia, lo ideal es que se mantengan activas. Ahora que han descubierto que realmente es posible que desde sus hogares, y sin descuidar a sus hijos, puedan desarrollar sus talentos y mantener a sus familias.
Luego de comprobar satisfactoriamente que pueden generar ingresos estables trabajando por su cuenta es indispensable que sigan adelante planteándose nuevas estrategias para lograrlo.