Seguramente nunca escuchaste hablar sobre los ejercicios de Kegel hasta que te quedaste embarazada. Este tipo de ejercicio se realiza para fortalecer los músculos de la pelvis, los cuales se debilitan durante el embarazo y el parto. Los músculos de la pelvis abarcan la zona de la vejiga, vagina, útero y recto.
Como cualquier otro músculo, con ejercicio que se realiza correctamente puedes conseguir fortalecerlo de nuevo. Los músculos de la pelvis son los que controlan la salida de la orina, por lo que los ejericios de Kegel también los realizan mujeres con problemas de pérdida de orina.
Los ejercicios de Kegel también son útiles para preparar los músculos de la pelvis para el parto. Con solo unos minutos al día realizándolos, puedes fortalecer tus músculos de la pelvis, y lo bueno es que puedes hacerlos en cualquier lugar sin que nadie se de cuenta.
¿Cómo se realizan los ejercicios de Kegel?
- Lo primero que debes de hacer es localizar estos músculos para poder ejercitarlos correctamente. Para hacerlo, puedes intentar parar la orina mientras sale. Si puedes detener la orina, entonces estarás usando los músculos correctos. Otra forma de encontrar los músculos de la pelvis es introducir un dedo en la vagina estando tumbada. Aprieta los músculos de esa zona, como cuando intentas detener la orina. Si los realizas correctamente, sentirás que el dedo está siendo apretado.
- No aguantes la respiración mientras realizas los ejercicios, ni tampoco contraigas otros músculos de tu cuerpo como el abdomen o los glúteos.
- Realiza los ejercicios de Kegel 3 veces al día. Para realizarlos, aprieta los músculos de la pelvis durante unos 5 segundos y luego relájalos. Vuelve a repetir este proceso durante 5 minutos.
- Intenta realizar los ejercicios en diferentes posturas al día: de pie, acostada y sentada.
- Después de entre 3 y 6 semanas empezarás a notar los resultados.