Ser un buen padre hoy día no es una tarea fácil. Sin importar la edad de tus hijos ni el país donde residas, los problemas de disciplina parecen ser comunes en casi todos los hogares. Lo bueno es que todos los problemas tienen solución.
A continuación, encontrarás sugerencias prácticas que te ayudarán a enfrentar, con cariño y equilibrio, 5 situaciones muy comunes de indisciplina y las soluciones más eficaces para que mejoren su comportamiento.
Cuáles son Los 5 mayores problemas de disciplina
La crianza de los hijos en esta época es todo un reto. La buena noticia es que sí puedes tener éxito. El error que debes evitar es no corregirlos, pues así solo empeorarás las cosas.
Oriéntate a dar la corrección apropiada y al ser observado verás que tus hijos aprenden a comportarse correctamente. A continuación, observa si alguno de estos problemas de disciplina muy comunes te ha ocurrido:
1.- Rabietas.
2.- Desobedientes.
3.- Desatentos.
4.- Mienten.
5.- Pegan.
¿A qué se deben los problemas de disciplina?
Lamentablemente los problemas de disciplina en niños se relacionan con malos patrones de conducta adquiridos desde casa los cuales son factores determinantes para los niños en su conducta según los expertos.
Lo mismo puede decirse de los problemas de disciplina en los adolescentes quienes por lo general tienen dificultades a la hora de manejar sus emociones y lo reflejan en su comportamiento.
1.- Rabietas: Los niños pequeños desconocen cómo manejar las emociones y actúan de forma exagerada.
2.- Desobedientes: Los adolescentes desobedecen cuando los límites son poco claros, no cumples lo prometido o quieres controlar todo lo que hacen con muchas reglas.
3.- Desatentos: Un ambiente desordenado puede causar inseguridad y desatención.
4.- Mienten: Pudiera ser que tiene baja su autoestima.
5.- Pegan: Esta es una conducta aprendida relacionada con la frustración mal manejada.
Soluciones
¿Pudiste identificar la causa de los problemas de disciplina antes descritos? Ahora observa algunas buenas sugerencias para solucionar estas dificultades.
1.- Rabietas:
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Sé paciente. Esta etapa pasará.
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Mantén la calma. No ganas nada con molestarte o gritarle. Si es posible, ignora su conducta y actúa con naturalidad. Si no, tómalo entre tus brazos con cuidado para evitar que patalee. Espera que pase la tormenta.
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No cedas, si no, la próxima vez volverá a hacer un berrinche porque sabe que cambiarás de opinión.
2.- Desobedientes:
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Se clara al explicar lo que se espera de él/ella y las consecuencias de desobedecer. Anotarlas en una pizarra será útil.
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Se constante y esfuérzate por cumplir con los acuerdos; que las sanciones sean cónsonas con las faltas.
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Se razonable y flexible al otorgarle más libertad en la medida que se la vaya ganando. Construyan juntos los acuerdos. Conversa para entrenar su conciencia y capacidad de pensar.
3.- Desatentos:
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Organícense. Elaboren juntos una rutina ordenada de lo que hay que hacer. Acostarse y levantarse más temprano será muy útil.
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Evita hacer las cosas por él/ella y ayúdale a asumir las consecuencias.
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Refuerza la buena conducta al felicitarle. No siempre con algo material.
4.- Mienten:
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Trata de entenderle: ¿teme al castigo? ¿no quiere decepcionar a otros?
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Sustituye las preguntas por afirmaciones. Si es evidente lo que hizo, evita darle la oportunidad de mentir, describe lo ocurrido.
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Felicítalo cuando diga la verdad y ponle el ejemplo
5.- Pegan:
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Sé razonable y evita disciplinarlos en un momento de ira.
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Conversa con él/ella para que exprese y entienda sus sentimientos
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Controla los programas de tv, los vídeos juegos y las músicas que escuchan.
