Algunos bebés nacen con granitos o pequeñas manchas que desaparecen al poco de nacer.
Otras manchas de nacimiento son permanentes y pueden ser planas, con relieve y de distintos tonos y colores.
Una mancha de nacimiento en un bebé suele ser siempre motivo de preocupación para los padres.
Una mancha de nacimiento se compone de células pigmentadas o de vasos sanguíneos que no se han formado de forma correcta.
La mayoría de las manchas de nacimiento son benignas y no requieren ningún tipo de tratamiento. Si un bebé nace con una mancha, el médico será el encargado de dar un diagnóstico tras examinarlo.
Tipos de manchas de nacimiento
- Manchas mongólicas o sacras. Son manchas de color azul o morado que se encuentran situadas en las nalgas o zona lumbar del bebé. Este tipo de manchas se presenta en bebés con piel oscura y en el 80% de bebés de raza asiática, india y negra. Su causa se debe a una concentración de células pigmentarias. Las manchas mongólicas suelen desaparecer antes de cumplir los 4 años.
- Parches salmón o manchas de cigüeña. Son manchas pequeñas de color rosa o rojo. Suelen encontrarse en los párpados, la frente, la nuca, entre los ojos o encima del labio superior. Su causa es una concentración de vasos sanguíneos sin madurar. Suelen ser más visibles cuando el bebé llora. Este tipo de manchas suelen desaparecer con el tiempo, excepto las que aparecen en la nuca, que podrían permanecer.
- Hemangiomas. Hay dos tipos de hemangiomas: Hemangioma de fresa (aparecen en capas superficiales de la piel) y hemangiomas cavernosos (aparecen en capas profundas de la piel). Este tipo de manchas denominadas de fresa, suelen estar inflamadas y ser de rojo oscuro o rojo brillante. Hay veces que no aparecen hasta pasadas una semanas del nacimiento del bebé. Las de tipo cavernoso suelen tener un color azul. Los hemangiomas aumentan de tamaño durante los primeros meses de vida, pero más tarde disminuyen hasta desaparecer, antes de los 9 años de edad. Este tipo de mancha de nacimiento suele aparecer en la cabeza o cuello, pero también podría aparecer en cualquier otra parte del cuerpo.
- Manchas vino de oporto. Se llaman así porque parece que se haya derramado vino en la piel. Se forman por vasos capilares dilatados y pueden ser pequeñas o muy grandes. Crecen según el niño va creciendo. Con el tiempo se hacen más oscuras y si no se tratan pueden volverse como piedritas en la edad adulta. Pueden desaparecer con tratamiento.
- Manchas café con leche. Son del color del café con leche y aparecen en cualquier parte del cuerpo. Cuando el niño crece pueden aumentar de tamaño. Si se tienen varias manchas de este tipo, el médico deberá de examinarlas.
- Lunares. Son de color marrón, canela o negros. Pueden tener relieve o ser planos. Hay lunares que pueden tener pelo. A casi todas las personas le salen lunares a lo largo de su vida.