El parto se divide en 3 etapas: dilatación, expulsión y alumbramiento.
Antes de estas 3 etapas (durante el preparto) se produce otra fase que es el borramiento del cuello uterino (cérvix), lo cual no es un proceso doloroso.
Cuando el cérvix se borra completamente es cuando se produce la expulsión del tapón mucoso y es entonces cuando comienza la dilatación.
Primera etapa de parto: La dilatación
La primera etapa del parto es cuando se producen las contracciones. Las contracciones hacen que el cérvix se dilate hasta alcanzar los 10 cm.
Este proceso de dilatación suele durar unas 10 horas en madres primerizas y algo menos en los consecutivos partos.
Normalmente esta etapa de dilatación se divide en 2 fases: pasiva y activa.
La fase pasiva es cuando has dilatado de 0 a 3 cm.
Durante esta fase de dilatación las contracciones son suaves e irregulares.
El proceso de dilatación de 0 a 3 cm. puede durar entre 6 a 8 horas (en mamás primerizas) o incluso días.
La fase activa es cuando has dilatado de 3 a 10 cm.
Las contracciones se producen de forma regular cada 2 o 3 minutos y son cada vez más intensas.
Es durante esta etapa cuando te administrarán la epidural si la has pedido.
Segunda etapa de parto: La expulsión
En esta etapa ya has dilatado a 10 cm. y la cabeza del bebé ya puede comenzar a verse.
Esta etapa puede durar de 15 min. a 2 horas. Si la madre ya ha tenido otro bebé será más rápido que si es primeriza.
Durante el período expulsivo puede ser que se realice la episiotomía para que el bebé pueda salir más fácilmente y evitar que la madre sufra desgarros.
Las contracciones son ahora más largas y duran 1 minuto y medio. Tendrás que empujar muy fuerte para que tu bebé nazca.
Tercera etapa de parto: El alumbramiento
Tras nacer el bebé volverás a sentir de nuevo contracciones que no son dolorosas y que ayudan a expulsar la placenta.
Esta fase se llama alumbramiento y se produce entre 15 min. y 1 hora después del período expulsivo.