El aprender cómo relajarte y respirar de forma adecuada, puede hacer que tu parto sea una experiencia no tan difícil.
Una buena forma de aprender y practicar la relajación y la respiración son las clases de preparación al parto.
Si has tomado la decisión de tener un parto sin anestesia ni otros tipos de medicamentos para el dolor, seguramente necesites de alguna otra estrategia para tratar el dolor y poder practicarla junto a tu pareja o la persona que te apoye durante el parto. Incluso si has pensado usar anestesia durante el parto, las técnicas adecuadas de relajación y respiración te ayudarán en los momentos antes de recibir la medicación o si resulta que éste no actúa como esperabas.
La respiración te suministrará oxígeno a ti y a tu bebé. El respirar de una manera cómoda y relajada durante el parto ayuda a que el útero trabaje de una forma más efectiva y que el cuello uterino se abra más fácilmente.
Consejos de respiración y relajación durante el parto:
- Recuerda seguir respirando. Durante el momento en el que se siente dolor es normal retener la respiración, sin embargo, el respirar mientras sientes dolor te ayudará. La manera de respirar puede variar a lo largo del parto. Respira de una manera que te haga sentir cómo y relajada.
- Encuentra un punto donde enfocar la mirada. Puede resultarte de ayuda el concentrarte de forma visual en algo. Este lugar de enfoque podría ser simplemente un lugar en la pared. Algunas mujeres utilizan una fotografía o un pequeño objeto que llevan al hospital. Otras mujeres prefieren mirar su interior para concentrarse.
- Usa la respiración antes y después de una concentración. Este tipo de respiración durante el momento anterior y posterior a una concentración se realiza inhalando profundamente y exhalando lentamente.
- Intenta relajarte entre las contracciones. Cambiar el ritmo y el tipo de respiración a lo largo del parto puede ayudarte. Escucha lo que tu cuerpo te dice en cada momento.