Las crisis o brotes de crecimiento son completamente normales durante la lactancia y los bebés las experimentan a edades similares, aunque pueden variar. Por ejemplo, aproximadamente a los 15 días de haber nacido, el bebé aumenta su demanda y querrá mamar a todas horas. Lo mismo volverá a ocurrir hacia el mes y medio de nacido. Estas crisis de crecimiento suelen durar 3-4 días y ayudan a aumentar la producción de leche, por eso es importante amamantar al bebé siempre que lo pida.
La crisis de los 3 meses
Cuando el bebé cumple los 3 meses de edad ocurre algo diferente. Ahora pide el pecho menos seguido y la madre podría pensar que su bebé ya no quiere comer o que ella no está produciendo suficiente leche. Lo que está pasando realmente es que el bebé ya se ha vuelvo un experto en el arte de la succión y puede vaciar ambos pechos en tan solo unos minutos, en vez de tardar hasta 1 hora como hacía cuando era más pequeño.
Ahora el bebé también está más distraído mientras se alimenta, lo que se debe a que su visión ha mejorado bastante y puede ver más allá de la cara de su mamá. También ha mejorado su sentido del oído, por lo que se distrae con cualquier cosa, ruido o sonido mientras se le está amamantando.
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La madre también puede notar los pechos blandos y creer que ya no tiene leche, lo que lleva a muchas mamás a abandonar la lactancia. Pero lo que realmente ocurre a los 3 meses es que el cuerpo de la madre ha modificado su sistema de producción de leche y ahora la glándula mamaria producirá leche en el momento que el niño la solicite. La leche puede tardar 2 minutos en bajar y el bebé puede impacientarse y comenzar a llorar.
El bebé tendrá que aprender a succionar y esperar unos minutos para poder recibir la leche del pecho. La cantidad que reciba será exactamente la que necesite. Es importante que las mamás lactantes tengan mucha paciencia y conozcan este proceso de la lactancia para que no se desanimen y abandonen.
Cuánto dura la crisis de los 3 meses
Como las demás crisis de crecimiento, la crisis de los 3 meses es solo una crisis pasajera, pero ésta es más larga y puede tardar entre 1 mes y mes y medio en superarse.
Durante la crisis de los 3 meses es mejor darle el pecho al bebé en un sitio muy tranquilo y oscuro para que no se distraiga. No esperes a que esté muy hambriento para alimentarlo, ya que su desesperación sería aún mayor.
Con mucha paciencia y cariño sólo será otra crisis más durante la lactancia que tanto el bebé como la madre podrán superar.
