La diabetes gestacional se produce cuando no se mantienen estables los niveles de azúcar en la sangre durante el embarazo debido a que la insulina producida no funciona correctamente. Se denomina gestacional porque ocurre durante el embarazo y desaparece tras el parto.
Causas y síntomas de la diabetes gestacional
Los cambios en el organismo que sufren las mujeres durante el embarazo provoca en alguna de ellas una mayor demanda de nutrientes, dando lugar a un incremento en la sintetización de sustancias, pudiendo disparase la producción de insulina, que es la hormona encargada de regular los niveles de glucosa en la sangre.
Algunos expertos creen que el origen está en la placenta, bloqueando la acción de insulina en la madre.
Las mujeres mayores de 35 años o aquellas que padecen obesidad, tienen mayor riesgo de padecer esta dolencia durante el embarazo. Para evitarla es importante mantener un peso adecuado durante el embarazo con una dieta equilibrada y unos hábitos saludables.
Como es muy difícil de detectar, porque no presenta síntomas, las mujeres embarazadas son sometidas a una prueba de glucosa entre la semana 24 y 28 de gestación.
La prueba de la glucosa, conocido como test de O`sullivan, consiste en la ingesta de una bebida con un alto contenido de glucosa. Una hora después se tomará una muestra sanguínea. Cuando la glucosa en la sangre supera los 140 mg./dl. hay probabilidad de que se desarrolle la diabetes.
Tratamiento de la diabetes gestacional
Lo primero será establecer una dieta equilibrada que reduzca la ingesta de hidratos de carbono, calorías y bebidas carbonatadas, para evitar las subidas y bajadas bruscas de nivel de glucosa en la sangre. Un menú saludable no requiere muchas limitaciones. Lo importante será reducir el azúcar y hacer 4 ó 5 comidas al día, escogiendo alimentos ricos en fibra, libres de grasa, elaborados de manera sencilla, poco condimentados y beber mucha agua.
Hacer ejercicio físico (como nadar o caminar) es también fundamental porque mejora el aprovechamiento de los azúcares. Sólo en algunos casos se recurre a la inyección de insulina.
Prevención
Hay que tener en cuenta la alta probabilidad de sufrir diabetes gestacional si se ha padecido en embarazos anteriores. En este caso habrá que extremar las precauciones con medidas preventivas. Las mujeres con embarazos múltiples entran también en el grupo de alto riesgo, debido a una mayor producción de hormonas.
Riesgos
Las mujeres con diabetes gestacional deben tener en cuenta la importancia de seguir el tratamiento de manera estricta, ya que un mal control de la enfermedad puede dar lugar a complicaciones en el parto poniendo en peligro la vida tanto de la madre como del bebé.
Una diabetes gestacional no detectada a tiempo, puede dar lugar a que el feto crezca demasiado y sea más propenso a la obesidad y a padecer diabetes cuando sea adulto. Además conlleva un riesgo para la madre a la hora del parto vaginal, siendo éste más complicado y peligroso. Por este motivo mejor realizar una cesárea cuando el riesgo es elevado.
La madre corre riesgo también de padecer en un futuro una diabetes adulta por lo que deberá hacerse pruebas de tolerancia regularmente para comprobar que los niveles de glucemia en sangre se han normalizado tras el parto.