Para los padres, la tos persistente en niños es algo verdaderamente atemorizante. Incluso, cuando a tus hijos pareciera no importarle demasiado, podría ser un signo de algo peor. Después de todo, la intuición de los padres no se equivoca. A este nivel, tendrás que hacer algo para que no empeore. .
En realidad, la tos, en sí misma, no es algo malo. Es un mecanismo del cuerpo para eliminar cualquier residuo o partícula extraña de las vías respiratorias. El cuerpo utiliza el aire que está en los pulmones y los expulsa de forma explosiva para sacar cualquier agente obstructivo o alergénico.
El problema real es la persistencia de ella. Las noches pueden “hacerse largas”. Los síntomas nocturnos tienden a ser más marcados. La calidad del sueño de los más pequeños se deteriora, al igual que sus energías, la concentración y su sistema inmunológico.
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Por esta razón, te mostraremos como preparar un jarabe para tratar a la tos en niños, dependiendo de las características de las mismas. Verás cambios importantes tras solo un día de haberlo probado. Y debes utilizarlo en conjunto con otras recomendaciones aquí presentes.
4 señales que debes vigilar
- En primera instancia, debes estar atenta a algunas características que te puedan indicar su origen. Que sea una tos seca o con flema, reciente o de hace mucho tiempo, te dará una idea de qué podría estarlo causando. Por ende, verifica.
- Si se trata de una tos con flema, podría tratarse de un origen infeccioso. Por esta razón, es necesario hacer que el moco espeso haga más acuoso y pueda ser expulsado fácilmente. En este caso, la finalidad no es detener la tos. Se busca aliviar la flema que obstruye los bronquios y pulmones.
- Si es una tos seca, que empeora por la madrugada y se alivia al mediodía, podría tratarse ser de origen alérgico. En la mayoría de los casos, el frío, el polvo y los olores fuertes puede ser una causa de alergia.
- Si la tos sucede antes de hablar o cuando el niño está muy nervioso, entonces podría tratarse de un reflejo psicosomático. No es algo que deba ser tratado con algún tratamiento, pero si debe prestársele atención, ya que podría entorpecer el pleno desenvolvimiento del niño para comunicarse y concentrarse.
Jarabes caseros para tratar la tos
Infusión contra la tos seca o con flema en niños
Toma una un jengibre de centímetros y dale con el mortero hasta sacar un poco de sumo. Luego agrégale 6 cucharadas de agua caliente (allí mismo) para hacer una especie de infusión. Pasa el contenido a una tasa y agrégale 5 cucharadas de miel y 10 de limón.
Guárdalo en la nevera un recipiente de vidrio cerrado. Verás que se forma una capa gelatinosa. Este gel puede ser utilizado con más agua para tomarlo como una bebida caliente por las noches.
Suero fisiológico para bebés con tos obstructiva
Toma un ¼ d litro de agua estéril, previamente hervida (cuidando que no se encuentren partículas de tierra). Agrégale 5 gramos de sal de mesa (sal común). A continuación, revuélvelo hasta que la mezcla se torne homogénea.
En niños menores de 3 meses hasta un 1 año, toma un gotero y agrega 4 góticas en cada fosa nasal. No te preocupes si llora un poco, es normal. En caso ser niños mayores de un año, agrega 10 gotas.
Para mayores de 7 años, trata de hacer un lavado nasal inyectando el contenido de una jeringa en una fosa nasal para que salga por la otra, tal como se muestra aquí.
Recomendaciones
Debes cuidar que el niño esté bien hidratado. Beber mucha agua ayudará a hacer más fluidas las secreciones para su posterior eliminación.
En niños mayores de 1 año, puedes poner almohadas para que se incorpore ligeramente, quedando semi-sentado por las noches. También pues colocar humidificadores (o una cacerola de agua recién hervida en una esquina del cuarto donde no represente un peligro) para calentar y humedecer el ambiente.
