« ¿Te has lavado las manos? ». Seguro que ésta es una de las frases que más solemos repetir a lo largo del día a nuestros peques. Enseñar a nuestros hijos a tener buenos hábitos de higiene, como sentarse a la mesa a comer con las manos limpias, suele ser una de nuestras obsesiones como padres. Pero no es fácil. Exige de nuestra parte una buena dosis de paciencia, pedagogía y rigor. Para facilitaros algo esa tarea, hemos encontrado unos jabones muy especiales. Transparentes y con un juguete dentro. La « zanahoria » perfecta para que nuestros hijos vayan al baño dando saltos de alegría.
Jabones sorpresa para aprender buenos hábitos de higiene
La historia de estos jabones tan originales empezó hace unos años, en 2013, cuando los suecos Marina Nilsson & Niklas Lagström encontraron en el lavabo del baño de casa un muñeco Lego que su hijo pequeño había dejado olvidado. Algo que solía hacer a menudo. Empezaron entonces a darle vueltas a la idea de cómo convertir un gesto tan cotidiano como lavarse las manos en una rutina divertida y motivadora.
Llegaron a la conclusión de que una buena idea sería esconder un juguete dentro del jabón, de tal manera que pudiera verlo, pero sólo pudiera conseguirlo si se lavaba las manos tan frecuentemente como papá y mamá se lo pidieran. Hacer jabones en casa, de forma artesanal, no es tan difícil, pensaron. Poco después, creaban Happy Soap of Sweeden, la marca con la que hoy comercializan su genial idea en todo el mundo.
Los jabones están realizados en glicerina de forma artesanal, y no contiene aromas, aceites u otras sustancias que puedan irritar la piel de los niños. Cada jabón es único y especial. Con juguetes y figuras reciclados para niños y niñas: dinosaurios, legos, animales, bisutería de plástico…
Jabones respetuosos con la piel, el medioambiente y la conciencia social, ya que por cada jabón comprado, Happy Soap dona un euro a una ONG infantil.