Algunas mujeres experimentarán un leve sangrado cuando el óvulo fertilizado se adhiere a la pared del útero y se produce la implantación.
La implantación sucede aproximadamente entre 6 y 12 días después de la ovulación, por lo que muchas mujeres todavía no saben que están embarazadas y confunden el sangrado por implantación con la menstruación.
Aproximadamente solo un tercio de mujeres embarazadas sangran cuando se produce la implantación del óvulo.
Diferencias entre sangrado por implantación y menstruación
- El sangrado por la implantación ocurre unos días antes de cuanto deberías de tener la menstruación.
- El sangrado por implantación no es tan abundante como una menstruación.
- Cuando se produce sangrado por implantación, éste durará entre 1 y 3 días, aunque podría extenderse hasta 5 días.
- El sangrado que se produce por implantación es rosado o marrón. En algunos casos podría haber algunas manchas rojas, pero no suele ser así.
- Un sangrado por implantación no sigue el patrón de una menstruación normal: ligero al comienzo, abundante durante unos días, y ligero al terminar.
Durante el embarazo cualquier tipo de sangrado es motivo de consulta con el médico, sobre todo si es rojo, abundante y está acompañado de coágulos y dolor abdominal.