Consumir ácidos grasos Omega 3 durante el embarazo tiene importantes beneficios tanto para la madre como para el feto. Además es también beneficioso para el recién nacido durante la lactancia, sobre todo en bebés prematros.
Beneficios de consumir ácidos grasos poliinsaturados Omega-3
Durante la gestación el Omega 3 ayuda a reducir en la madre los riesgos de sufrir preeclampsia, depresión postparto y parto prematuro, además de prevenir alergias incluso en mujeres con asma.
El Omega 3 que consume la mujer durante el embarazo ayuda al feto a desarrollar su cerebro, el sistema nervioso central y formar sus retinas.
Los niños cuyas madres consumían Omega 3 durante el embarazo y la lactancia, tienen mejor visión, son más inteligentes y tienen menos posibilidades de sufrir autismo y trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Debido a la cantidad de beneficios que conlleva el consumir omega 3 durante el embarazo y la lactancia, se recomienda a las mujeres en estas etapas consumir ácidos grasos omega-3 mediante alimentos o sumplementos.
¿Dónde encontramos los ácidos grasos Omega-3?
Las principales fuentes alimenticias de omega 3 son los pescados grasos, el hígado, las nueces y los aceites vegetales. Sin embargo no es recomendable consumer algunos tipos de pescados durante el embarazo, debido a su alto contenido de mercurio.
Una mujer embarazada puede consumir hasta 340 gramos a la semana de pescados como salmón, sardinas, trucha de agua dulce o arenque. Y hasta 170 gramos de pescados como atún blanco o albacora.
Las mujeres que no comen pescado pueden recibir omega-3 de alimentos fortificados o vegetales como la lechuga, la soja, las espinacas, las fresas, las piñas, las almendras, las nueces, las coles y el pepino.
Otra manera de ingerir ácidos grasos omega 3 es en cápsulas como suplemento. Pregunta a tu médico qué cantidad diaria necesitas tomar durante el embarazo.