Colecho, o cama familiar, es la acción de dormir con los hijos, ya sea en la misma cama o con el bebé o niño en una cuna o cama adosada a la cama de los padres. El colecho es algo muy normal en Asia y África, pero no lo es tanto en EEUU, Europa ni Australia.
En la actualidad se recomienda el colecho como práctica natural de crianza, ya que se cree que hace a los niños más felices y que tiene otros beneficios como favorecer la lactancia, reduce el riesgo de muerte súbita y promueve los vínculos padre-hijo.
Sin embargo, se cree que el colecho tiene algunos inconvenientes como riesgo de asfixia, poco descanso para los padres y dificultad para el niño a la hora de tener que dormir la siesta solo.
Si te decides por practicar el colecho es importante hacerlo de forma segura:
- Donde duerma el bebé deberá de ser una zona firme y limpia.
- No se debe de fumar en la habitación donde se compartirá la cama familiar.
- El bebé no debe dormir con el padre o la madre si fuma, aunque no lo haga en la habitación.
- Siempre colocar al bebé boca arriba.
- Si se practica el colecho, los padres no deberán de consumir sedantes, alcohol, drogas ni nada que produzca somnolencia.
- No compartir la cama si alguno de los padres está enfermo.
- Evitar espacios entre la pared y la cama para que el bebé no se caiga o quede atrapado.
- No practicar el colecho cuando uno de los padres es obeso.
- No juntar hermanos mayores con bebés menores de 1 año.
- Tener cuidado de que nada cubra la cabeza del bebé mientras duerme.
- No meter mascotas en la cama cuando hay un bebé.
Los padres deben ser los que tomen la decisión de practicar o no el colecho según sus propias circunstacias, gustos e ideales.