Estar en reposo durante el embarazo pude llegar a ser un desafío físico y mental para la mujer. Si estás en reposo ya no podrás caminar ni hacer gimnasia, por lo que hay que buscar alguna otra manera de mantener los músculos ejercitados y preparados para el parto y tu posterior recuperación.
Lo primero que tienes que hacer es preguntar a tu médico y asegurarte de que ninguno de estos ejercicios te harán daño a ti ni a tu bebé.
Los ejercicios isométricos son ideales para personas en reposo, ya que se realizan sin movimiento alguno.
Puedes realizar ejercicios isométricos para fortalecer los hombros, biceps, triceps, espalda, piernas, pecho, abdominales y nalgas. Para realizar una contracción isométrica deberás de contraer y luego relajar el músculo (como cuando haces los ejercicios de Kegel). Es importante respirar adecuadamente mientras se realiza el ejercicio, inhalando cuando relajas el músculo y exhalando cuando lo contraes. Para contraer el músculo puedes usar una pesa o una botella de agua, para añadir resistencia.
Para ejercitar las piernas tumbada, elévalas hacia arriba o de lado. Mientras alzas y bajas las piernas recuerda contraer los músculos abdominales y así no dañar la espalda.
Para mejorar la circulación sanguínea es bueno hacer estiramientos suaves y rotaciones de hombros, pies y manos. Eleva las piernas y también los brazos para activar la circulación y sentirte mejor.