El dolor en los pezones mientras se le da el pecho al bebé, puede deberse a una irritación u otro problema más serio.
Normalmente, cuando duelen mucho los pezones a la hora de amamantar al bebé, suele deberse a que este no se agarra bien y en vez de agarrar con su boca una gran parte de la areola, lo que hace es chupar la punta del pezón.
Si te duelen los pezones pero quieres seguir dando el pecho a tu bebé, puedes seguir estos consejos:
- Si notas que tu pecho está demasiado lleno, realiza masajes suaves para ablandarlo, de esta manera al bebé le costará menos acoplarse y la leche fluirá más fácilmente.
- Cada vez que vayas a alimentar a tu bebé, coloca su labio inferior en tu pezón, así el bebé abrirá su boca. En el momento en que abra su boca, introduce casi toda tu areola y fíjate que los labios del bebé estén colocados de forma adecuada (como en la foto).
- Da el pecho a tu bebé con frecuencia y hazlo primero en el pecho que menos te duela, ya que el bebé será menos brusco cuando no tenga tanta hambre.
- Prueba nuevas posiciones cada vez que amamantas al bebé, de esta manera disminuye la presión en la zona adolorida.
- Después de cada toma, seca bien los pezones y utiliza una crema especial para pezones durante la lactancia.
- No uses jabón sobre esta zona, ya que puede interferir el proceso natural que los mantiene protegidos y flexibles.
- Al final de la toma, usa tu propia leche para frotar sobre los pezones, ya que tiene propiedades curativas.
- Si el problema se agrava y no se soluciona, deberás de consultar al médico.