Los humidificadores y los vaporizadores son aparatos que sirven para humedecer el aire de una habitación. Ambos se usan para evitar enfermedades respiratorias y alergias, combatir la sequedad de boca, nariz y garganta en niños o adultos, o para despejar las vías respiratorias cuando están congestionadas. También se utilizan en algunos casos de asma.
Suelen usarse sobre todo en los meses de invierno, ya que la calefacción seca mucho el ambiente. Pueden además aliviar los síntomas típicos de un resfriado u otras infecciones que afectan las vías respiratorias y que están relacionadas con el clima frío.
Diferencias entre humidificador y vaporizador
Humidificadores
Los humidificadores producen vapor frío. El humidificador de vapor frío contiene un recipiente que se llena de agua. Mediante un sistema que consta de un disco rotatorio, el agua se transforma en una niebla fría, humedeciendo así el aire.
Existe otro tipo de humidificador más caro que es el humidificador ultrasónico. Mediante la emisión constante de vibraciones de ultrasonido, libera partículas de agua muy pequeñas creando una atmósfera de neblina fría y aumentando el nivel de humedad en el ambiente. Son además humidificadores silenciosos.
Es muy importante mantener el humidificador siempre limpio para evitar que el agua estancada produzca microbios y bacterias. Es necesario cambiar el agua todos los días y hacer una limpieza más profunda cada 3 días. Lo mejor es usar agua destilada para evitar que los minerales se esparzan en el aire. Si se usa demasiado, un humidificador puede provocar hongos en el hogar. El porcentaje de humedad en una habitación debe ser entre el 40% y el 60%.
También existe el Humidificador-Ionizador, que no solo humedece el ambiente, sino que también lo purifica.
Vaporizadores
El vaporizador humedece el ambiente mediante vapor caliente. No contiene partículas irritantes y es posible agregarles medicina como Vicks VapoRub, con el fin de facilitar la respiración. Su uso es recomendado en personas resfriadas o con infecciones de las vías respiratorias.
El vaporizador no contiene microorganismos, debido a que el agua se calienta a temperaturas altas, llegando a los 100º. Cuando se usa un vaporizador hay que tomar ciertas precauciones, sobre todo si hay niños en casa, ya que el vapor caliente puede producir quemaduras si se acerca mucho a la piel.