Dermatitis atópica, ¿qué es y cómo tratarla?

La dermatitis atópica, o como mejor se la conoce, la piel atópica, es un trastorno cutáneo, de tipo crónico, es decir, que se alarga en el tiempo, el cual provoca unas erupciones descamativas y pruriginosas (que pican mucho).

Está muy extendida, y de hecho, parece que su prevalencia va en aumento, afectando aproximadamente al 10% de los niños en mayor o menor medida. La buena noticia es que, en la gran mayoría de casos, no se manifiesta todo el tiempo y acaba desapareciendo por completo como máximo a los 5 o 6 años de edad, aunque es posible que de adulto se pueda sufrir una recaída.

Si un niño la va a padecer, los suele aparecer entre los 2 y los 6 meses.

La causa es una hipersensibilidad en la piel. No se trata de una alergia, pero la mayoría de veces, puede ir acompañada de asma y alergias estacionales.

cómo tratar la dermatitis atópica

Síntomas de la dermatitis atópica

  • El primer síntoma es que el niño empieza a rascarse mucho una zona sin aparentemente que le pase nada en la piel. Esto no es exclusivo de la piel atópica, puede pasarle con otras afecciones.
  • Acaban apareciendo unas ampollas o eczemas que supuran, y que alrededor de ellos la zona se enrojece e inflama.
  • Se puede presentar también la piel muy reseca.
  • En niños menores de dos años, lo más normal es que aparezcan en la cara, manos, pies y cuero cabelludo.
  • Más allá de los dos años, pueden aparecer también detrás de las rodillas y en los codos.
  • También pueden aparecer en cualquier otra zona.
  • A veces se produce secreción y/o sangrado en el oído.

Tratamiento natural de la dermatitis atópica

Lo que te recomiendo si crees que tu niño o niña presenta algún síntoma de piel atópica es que le lleves al pediatra. Él valorará exactamente y de forma particular el estado del niño y decidirá si, además de los cuidados naturales y acciones preventivas, habría que recetarle algún medicamento.

Le recete algo o no, a continuación te doy una serie de recomendaciones que en la mayoría de casos van a ser suficientes para que no aparezca más, o como mínimo, para tenerla del todo controlada.

  • Lo primero de todo es que le cortes las uñas con más frecuencia de lo habitual. Instintivamente el niño se va a rascar, incluso a veces de forma violenta, por lo que evitarás daños mayores e infecciones.
  • Mantén una buena higiene diaria baños o duchas cortas con poco jabón.
  • Cuando lo bañes, no le frotes la piel con fuerza.
  • Mantén la piel del niño o niña bien hidratada con cremas suaves.
  • Procura evitar las temperaturas extremas, tanto el calor como el frío seco del invierno.
  • Evita también los cambios bruscos de temperatura.
  • El sol es bueno, pero sin llegar a quemarse, claro. Usa todas precauciones para ello.
  • Si hace calor, mantén al niño lo más fresco posible para evitar el sudor, ya que éste puede activar los eczemas.
  • Que use prendas suaves, con costuras finas y además, te recomiendo que les quites todas las etiquetas, ya que suelen ser de una tela muy dura. Además algunos tintes de colores fuertes también les suele ir mal, por esos es mejor que te decantes por ropa blanca o clara.
  • Algunos alimentos ácidos o más fuertes de lo normal pueden hacer aparecer las ampollas, como el huevo, tomate, chocolate, etc. Prueba a ver si le afectan y si lo hacen, restringe su consumo. En general, respecto a la alimentación, lo más recomendable es que sea sana y saludable.

Situaciones y productos que empeoran la dermatitis atópica

Hay una serie de situaciones, productos, etc que empeoran la dermatitis atópica, por lo que tienes que procurar evitar que el niño esté en contacto con ellos, minimizarlos lo más posible o si son inevitables, estar más alerta. Son los siguientes:

  • Resfriados y gripe.
  • Aire seco y frío del invierno.
  • Contacto con productos químicos.
  • Contactos con materiales ásperos. Intenta evitar las prendas de lana.
  • Estrés o emociones fuertes.
  • Demasiada agua. Como te he comentado antes, hay que bañarlo cada día, pero poco rato, incluso te recomendaría mejor una ducha.
  • El uso de jabones (sólo un poco 1 o 2 veces por semana), lociones, colonias, etc…

Recuerda, en la gran mayoría de casos, estos tratamientos naturales son suficientes para evitar la medicación, pero en todo caso, aunque se la receten al niño, te recomiendo que también los sigas ya que serán el complemento perfecto.

Ah, está demostrado que la lactancia materna disminuye el riesgo de padecer dermatitis atópica.

Escrito por Beatriu Dàvila para EntreChiquitines.com

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