La toxoplasmosis es una enfermedad que se presenta en aves, reptiles y mamíferos. Si un humano entra en contacto con un animal infectado, sobre todo los gatos, puede contagiarse. También el consumo de agua o alimentos contaminados puede provocar toxoplasmosis.
Esta enfermedad normalmente es benigna, pero si se contrae durante el embarazo es muy peligrosa, ya que puede provocar malformaciones en el feto.
Lo más común es contraer la enfermedad al entrar en contacto con los excrementos de gato, ya que el parásito que produce la toxoplasmosis se reproduce en el intestino del gato y se elimina a través de sus heces.
Otra forma de contagio es el consumo de alimentos contaminados como carnes poco o nada cocinadas, huevos crudos, leche cruda de cabra y verduras.
Cómo evitar el contagio de la toxoplasmosis
- Comer solo frutas y verduras que han sido lavadas con un producto especial para limpiar alimentos.
- Lavarse muy bien las manos antes y después de tocar alimentos.
- Desinfectar el área que se ha utilizado para cocinar y preparar los alimentos, así como los utensilios.
- Cocinar muy bien las carnes.
- Evitar los embutidos.
- Usar guantes siempre que se trabaje en jardinería y lavarse después las manos.
- Si tienes gato mejor que alguien limpie su caja de arena por ti. Si tu misma tienes que hacerlo durante el embarazo, usa siempre guantes y una pala. Lávate muy bien las manos después.
- No consumir leche o yogures no pasteurizados o uperizados.
- No acariciar a gatos, tampoco a palomas o gallinas.