Durante el embarazo la mujer puede tener muchas dificultades a la hora de dormir.
Al principio del embarazo las molestias durante el sueño pueden deberse al dolor e hinchazón de los senos, cambios hormonales y al malestar general.
Según avanza la gestación y el tamaño del útero aumenta, los problemas y molestias pueden empeorar y provocar insomnio, por lo que la mujer no conseguirá descansar todo lo que su cuerpo necesita.
El dolor de espalda, los calambres en las piernas, la frecuente necesidad de orinar, el ardor y la acidez estomacal dificultan el sueño, y encontrar una posición cómoda para dormir puede convertirse en una tarea casi imposible, sobre todo, durante los últimos meses del embarazo.
En qué postura dormir durante el embarazo
Durante el embarazo se recomienda no dormir nunca boca arriba, ya que el peso del útero puede oprimir la vena cava que se encuentra en la espalda y dificultar la transportación de la sangre. Además, el dormir boca arriba puede producir dolores de espalda y empeorar problemas estomacales y de hemorroides.
Los médicos recomiendan dormir de lado, preferentemente del lado izquierdo, ya que esta posición mejora la circulación sanguínea, mejorando los pies hinchados.
Colocar una almohada entre las piernas al dormir puede aliviar el dolor de espalda. También puedes colocar almohadas en la espalda y en el abdomen.