Tras el parto necesitarás un período de tiempo para recuperarte. Dependiendo de si tuviste una cesárea o un parto natural, tu recuperación será más lenta o más rápida.
El descanso es fundamental para recuperarse después de tener un bebé. Tu recién nacido te mantendrá ocupada y te despertará por las noches durante algunos meses para ser alimentado, por eso es importante tener a alguien que te ayude durante la etapa del postparto.
Intenta dormir siempre que el bebé lo haga, y no te preocupes demasiado por las tareas de la casa. Si tienes cosas que hacer, hazlas poco a poco y una por una. No levantes mucho peso ni realices actividades que requieran demasiado esfuerzo físico.
Si has tenido una cesárea necesitarás esperar más tiempo para realizar actividades como aspirar o subir y bajar escaleras.
Tras el parto vaginal
Usa la botella con agua para limpiarte cada vez que vayas al baño (si tuviste un parto vaginal). Si sientes dolor por hemorroides, toma baños de agua caliente.
No uses tampones hasta que el sangrado vaginal haya terminado.
Realiza ejercicios Kegel para fortalecer los músculos que han sido afectados durante el parto, de esta manera evitarás la pérdida de orina cuando tosas o estornudes.
Tras el parto con cesárea
Si tuviste un parto por cesárea, evita que la cicatriz se moje al ducharte. En este enlace te contamos más sobre la recuperación tras una cesárea.
Si notas que la incisión se enrojece, sangra bastante, huele mal o tienes fiebre, consulta con tu médico.
Cuándo acudir al médico en el post-parto
- Si tienes fiebre.
- Si sangras en abundancia o expulsas coágulos grandes.
- Si sangras durante más de 6 semanas.
- Si sientes dolor o ardor cuando orinas, o si tienes ganas muy frecuentes de orinar.
- Si tienes un flujo vaginal de mal olor.
- Si tras un parto con cesárea tienes inflamación, enrojecimiento, mayor drenaje o dolor en la zona de la cicatriz.
- Si sientes dolor o inflamación en una vena de la pierna, o si no puedes estar de pie sobre ella.
- Si tienes un dolor abdominal muy fuerte.