Al igual que los adultos, un bebé se siente muy molesto cuando está resfriado. El no poder respirar bien no le dejará dormir ni casi comer, ya que tendrá que respirar por la boca.
Es normal que los bebés y niños se resfríen con frecuencia. Presentarán síntomas como mocos, estornudos, nariz taponada, fiebre, tos, dolor de garganta y ojos llorosos.
El resfriado es de origen viral, por lo que no puede tratarse con antibióticos. Lo único que se puede hacer es esperar a que pase y, mientras tanto, calmar los síntomas para que el bebé se sienta mejor.
Para que el bebé pueda respirar mejor se le puede despejar la nariz con suero fisiológico. Necesitarás colocar una gotita en cada una de sus fosas nasales para ablandar la mucosidad. Después puede succionarse con mucha delicadeza.
Si el ambiente es muy seco puedes usar un humidificador para crear un ambiente más húmedo, lo cual ayudará a despejar la nariz del bebé. Nunca pongas medicina en el humidificador, a no ser que el pediatra lo recomiende.
Si tiene fiebre deberás de consultar con el pediatra, sobre todo si ésta dura más de 3 días o es una fiebre alta (más de 39ºC). Cuando un bebé menor de 3 meses tiene fiebre hay que acudir al médico, aunque no sea fiebre alta.
Los síntomas de un resfriado en un bebé duran unos 10 días. En bebés pequeños pueden durar hasta 2 semanas.
Si pasado este tiempo el bebé no mejora habrá que acudir al médico. También se debe acudir al médico si se presenta dolor o secrección de oído y el bebé no está comiendo nada y se muestra inapetente.
Otras cosas que puedes hacer para calmar los síntomas del resfriado de tu bebé:
- Eleva el colchón de su cuna un poco (la zona de la cabeza) para que pueda respirar mejor. Para hacerlo puedes usar toallas colocadas debajo del colchón.
- Cuando te bañes o te duches mete al bebé en el cuarto de baño contigo y cierra la puerta para que el vapor le ayude a respirar mejor.
- Coloca un poco de vaselina fuera de sus fosas nasales para reducir la irritación.
- Dale de beber mucho líquido (agua o leche materna).