Con espíritu soñador y delicada silueta, la niña Chloé encarna elegancia y dulzura en esta temporada Primavera/Verano 2012. Su vestuario mezcla prendas de reminiscencias couture con básicos muy confortables. La niña aventurera de los tiempos modernos se transforma por la noche en una bailarina de ballet.
Los materiales son etéreos y vaporosos: el satén y la seda contrastan con una chaqueta perfecto y un short en cuero gastado o con unos vaqueros. Romanticismo e influencias urbanas se conjugan sobre estampados camuflaje retocados por micro-flores espíritu “liberty”.
La pluma se vuelve ligera mostrándose estampada sobre petos-short o faldas. Los vestidos de escote asimétrico se dibujan sobre muselina de seda muy fluida. Encontramos esta misma suavidad rigurosa en las enaguas en tul o los vestidos Premium que se llevan con manoletinas! La ligereza es la protagonista y reina en las faldas y los vestidos realzados con lentejuelas para días excepcionales.
Para un look urbano, combinamos el denim gris gastado con un top “tête de tigre” o con unos “legging” fosforitos para dar así un toque más deportivo. Los detalles de apliques de flores, los juegos de nudos, los escotes trenzados son todos ellos un guiño al prêt à porter de Chloé.
La paleta de tonos nude, beige y camel se atreve con tonos cereza, violín, rosa soda así como con verde ácido o eléctrico. Los nudos se posan en la nuca a lo largo del cuello, los apliques de flores suscitan una silueta primaveral. Los perlas realzan los finos tirantes de un vestido de seda o un peto short estampado.
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