El flujo vaginal o moco cervical es una sustancia que se encuentra en el interior de la vagina y que cambia de espesor y acidez según en qué etapa del ciclo menstrual se encuentre.
Observando con detenimiento el moco cervical, es posible conocer cuando estamos ovulando, osea nuestros días más fértiles.
Durante la menstruación y algunos días después, el moco cervical será escaso. Sentirás sensación de sequedad.
Cuando se va acercando la ovulación el flujo es de color blanco o amarillento, espeso y pegajoso. A partir de este momento ya es posible que ocurra un embarazo.
2 ó 3 días antes de la ovulación el moco se vuelve más abundante y transparente, muy parecido a la clara de huevo. El mismo día que termina este tipo de flujo o el día después es cuando la mujer es mas fértil. El moco cervical se vuelve mas abundante para facilitar el paso de los espermatozoides a través del cuello uterino.
Tras la ovulación el flujo vuelve a ser pegajoso y escaso.
El flujo vaginal puede tocarse con los dedos para examinarlo bien. Si buscas un embarazo deberás de tener relaciones cuando tu flujo sea más abundante y claro.
Infecciones vaginales, medicamentos y la píldora anticonceptiva pueden alterar el moco cervical, por lo que debe de tenerse en cuenta al examinarlo.