Durante los últimos tres meses de embarazo tu cuerpo se agranda bastante, por lo cual estarás mucho más incómoda y con más ganas de que tu bebé nazca. Al mismo tiempo, puede ser que estés nerviosa de que ya se acerque el momento del parto. Antes del parto son muchas las cosas que tienes que preparar, por lo que te mantendrás muy ocupada en esta etapa del embarazo.
Cambios en el bebé durante el tercer trimestre de embarazo
Durante el último trimestre de tu embarazo, el bebé está creciendo mucho y se hace cada vez más fuerte. A pesar de que los órganos de tu bebé están desarrollados, todavía necesita estas últimas semanas para madurar del todo. Un bebé es prematuro cuando nace antes de la semana 37. Hay bebés que nacen antes de tiempo y aún así pueden vivir, aunque necesitarán un cuidado muy especial en el hospital.
- A finales del octavo mes tu bebé puede ya pesar unos 2 kilos y medir unos 45 cm.
- Al final del noveno mes, un recién nacido suele pesar alrededor de los 3.5 kilos.
- Durante los últimos tres meses de embarazo podrás sentir que tu bebé tiene hipo, además de sentir sus patadas y cómo presiona tu abdomen.
- Durante el noveno mes de embarazo la cabeza del feto se desliza hacia la pelvis, preparándose así para su nacimiento.
Cambios en la mamá durante el último trimestre de embarazo
Al final del embarazo, el simple hecho de tener que levantarte de una silla, se convertirá en un trabajo enorme. El bebé está ahora muy grande por lo que te sentirás muy incómoda, sobre todo por las noches. Tus pies estarán más hinchados y cansados y necesitarás ir más seguido al baño.
La mayoría de estas molestias se deben al crecimiento del feto y, por consecuencia, del tuyo también. Algunas de las molestias físicas que se pueden experimentar al final del embarazo son:
- Dolor de espalda. Al estar embarazada se cambia la manera de caminar, sentarse y estar de pie, lo cual afecta a los músculos de la espalda. El dolor en la parte baja de la espalda durante el embarazo también puede deberse a la presión que ejerce la cabeza del feto sobre la columna vertebral. Evita los tacones altos y procura mantener los hombros hacia atrás.
- Orinar con frecuencia. Al final del embarazo cambia la posición del bebé y produce una presión sobre tu vejiga, lo cual producirá que tengas que orinar con más frecuencia, incluso durante la noche. No retengas la orina, ya que podría causarte una infección en la vejiga.
- Contracciones. Los músculos del útero se estiran y se relajan con frecuencia durante todo el embarazo, aunque seguramente solo sentirás contracciones a partir del cuarto mes o más tarde. Las contracciones falsas son irregulares y no se hacen más intensas, por lo cual no son una señal de parto.
- Varices. Debido a la circulación más lenta y a la presión del bebé que está creciendo, pueden aparecer varices, sobre todo al final del embarazo. Evita el estar de pie por mucho tiempo y trata de descansar siempre que puedas. No te sientes con las piernas cruzadas y cuando puedas, descansa con las piernas en alto.
- Hemorroides. El crecimiento del bebé y el aumento de tu sangre hacen presión sobre las venas del recto. Hay muchas mujeres que desarrollan hemorroides durante su embarazo. Para evitarlos hay que comer alimentos ricos en fibra y evitar el estreñimiento. También son de ayuda los ejercicios de Kegel que sirven para fortalecer la vagina y el ano.
- Calambres en las piernas. Estos calambres suelen ocurrir cuando estás tumbada en la cama y se deben a la carencia de calcio durante el embarazo. Para prevenir los calambres en las piernas debes de comer y beber alimentos ricos en calcio.
- Hinchazón. A muchas mujeres embarazadas no les sirven sus zapatos durante el embarazo. El hinchazón en pies, tobillos y piernas es normal y se debe a la presión sobre los vasos sanguíneos en las piernas a medida que el útero crece. Si observas otro tipo de hinchazón, como en las manos o la cara, o si aumentas de peso repentinamente, llama a tu médico lo más pronto posible.
- Senos que gotean. Los pechos de la mujer embarazada se están preparando para alimentar a su bebé. Al final del embarazo puede ser que gotee un líquido claro o amarillo que se llama calostro. Lávate con agua pero no uses jabón.