A finales del año 2019 se escuchó por primera vez acerca del COVID-19 en Wuhan, República de China. Este virus, el cual presenta síntomas similares al de una gripe y va empeorando progresiva y rápidamente, se propagó a gran velocidad por todo el mundo. Para marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud reconoció esta enfermedad como una pandemia global.
Por tal motivo, la Universidad de Oxford junto a la farmacéutica AstraZeneca trabajó en busca de una vacuna que genere inmunidad ante el COVID-19. De este modo, se logró obtener lo que hasta los momentos se conoce como una vacuna experimental. A finales de noviembre de 2020, esta será probada en personas de diversos continentes y a principios de 2021 será producida.
En este sentido, Argentina y México serán los países que lleven la batuta en la producción de esta valiosa vacuna para América Latina. Según ha sido calculado, todo el continente requiere aproximadamente 230 millones de vacunas para ser cubierto. Sin embargo, ambos países se han propuesto realizar 250 millones de dosis para tener un respaldo.
Distribución del trabajo entre Argentina y México para la producción de la vacuna
En primera instancia, el laboratorio que se encargará plenamente de la fabricación y producción de dosis se encuentra en Argentina. Este lleva por nombre mAbxiense, reconocido actualmente como uno de los más modernos y completos laboratorios a nivel latinoamericano. Además, recientemente ha sido equipado con la mejor maquinaria, apta para llevar a cabo esta importante tarea.
El plan de este prestigioso laboratorio, es lograr producir aproximadamente 23 millones de dosis por mes. El director general Esteban Corley, junto a mAbxiense, se proyectan entre siete y ocho meses para alcanzar la fabricación de los 250 millones de dosis. Es importante que se mencione, que esta producción iniciará antes de que la vacuna supere sus últimos ensayos o pruebas.
Por su parte, el laboratorio mexicano Liomont será el encargado de envasar las dosis de la vacuna contra el COVID-19. El motivo por el que este realizará tal labor, se asocia a razones de practicidad, cuenta con lo necesario para hacerlo más rápida y efectivamente. Todo el proceso por el que debe pasar la vacuna se encuentra acompañado de grandes protocolos e inspecciones.
¿Cómo se aliaron el laboratorio mexicano Liomont y el laboratorio argentino mAbxiense?
La gran tarea que compartirá estos dos laboratorios se dio gracias a relaciones existentes entre los dueños de ambas empresas. Fue la fundación Slim, de la que forma parte el laboratorio Liomont, la que realizó primeramente contacto con la farmacéutica AstraZeneca. De esta manera, fue como se firmó un acuerdo de financiamiento y producción de la vacuna en América Latina.
En este sentido, la fundación Slim tomó el compromiso de donar cientos de millones de dólares para que la producción de la vacuna pudiese iniciar. La idea de comenzar este proceso antes de que culminen las pruebas necesarias, es asegurar tener lista las dosis para cuando sean legalmente aprobadas. De esta manera, Latinoamérica podrá disponer de ella lo antes posible.
Ahora bien, Carlos Slim decidió unirse junto al grupo Insud al que pertenece el laboratorio mAbxiense por su gran prestigio. Además, también fue seleccionado ya que el país argentino destaca entre otros países por sus grandes avances científicos. Otro factor que influyó en la decisión fue la gran amistad que tiene Slim con Hugo Sigman, dueño de la empresa argentina.
Argentina y México producirán las dosis de la vacuna contra el COVID-19 para toda Latinoamérica a excepción de Brasil
Esta noticia de las 250 millones de vacunas que producirá Argentina y México para Latinoamérica ha causado curiosidad, sobre todo, porque excluyen al país de Brasil. Es necesario mencionar que esta no es una acción tomada arbitrariamente.
Por el contario, Brasil ha manifestado tener posibles acuerdos con Rusia para iniciar la fabricación de sus propias vacunas. La fórmula y el desarrollo de esta corren por parte del Centro Nacional de Investigación Gamaleya. Esta producción no involucra en ningún sentido a Argentina, México, Oxford o AstraZeneca.
Mientras que aún la vacuna no se encuentre disponible, la población debe ser responsable y respetar las medidas de prevención y seguridad ante el COVID-19, conocido también como Coronavirus.