Es muy normal que hayan dificultades a la hora de enseñar a los niños a dormir solos, porque o bien están acostumbrados a dormir con los papás o todavía tienen miedo a estar solos, a la oscuridad, etc. Si pensáis que ha llegado el momento de enseñarles a dormir solos en su habitación, aquí os dejo algunas pautas para ayudar a vuestros hijos en este nuevo proceso:
1. Anímale a que durante el día pase tiempo en su habitación. Jugando, estando con vosotros, etc. es decir, que no solo sea para dormir y así asocie su cuarto con momentos positivos.
2. Utilizar un cuento para dormir es muy buen recurso, y mejor si es en su cama. Aparte de compartir ese agradable momento con ellos, van dándose cuenta de que se acerca el momento de ir a dormir.
3. Comunícale los pasos: “Vamos a leer un cuento, luego apagaré la luz y me iré de la habitación para que puedas dormirte solo como un campeón“.
4. Si llora en mitad de la noche, cálmale porque quizá tengan miedo, algún malestar, etc. pero siempre en su cama y no en la de los padres: “Me quedo contigo aquí hasta que te calmes pero luego me iré ¿vale?“. Dejarle llorar hasta que se calme, puede provocar que termine por callarse y no llorar por el propio agotamiento, pero cuando llora es porque necesita de vosotros.
5. La noche que consiga dormir en su habitación, aunque haya habido alguna dificultad o se haya despertado alguna vez, felicítale por la mañana. Es mejor reforzar aquello que ha hecho bien, por poco que nos parezca, que castigar.
A nivel general, las recomendaciones son acostarlos siempre a la misma hora, dejar de jugar a cosas que los activen dos horas antes de dormir, que no se acuesten con hambre, sed o ganas de ir al baño y sobretodo saber que esta rutina necesita de tiempo y de vuestra paciencia, porque necesita de un período de adaptación a esta nueva situación.
Escrito por Laura Cifuentes para EntreChiquitines.com