La episiotomía es un pequeño corte quirúrgico que se realiza durante el período expulsivo del parto. Esta incisión va desde la vagina hasta la zona del recto y puede ser hacia abajo o hacia un lateral.
Una episiotomía se realiza principalmente para evitar un desgarro mientras el bebé está siendo expulsado. También puede realizarse para ayudar a que la cabeza del bebé salga con más facilidad.
Muchas mujeres se preocupan mucho por la episiotomía y algunas se preparan de forma especial antes del parto para poder evitarla.
Una forma de poder evitar la episiotomía es practicar estiramientos en la zona perineal y vaginal unas semanas antes del parto. Esto puede ser que funcione en algunas mujeres, pero no en todas.
También hay mujeres que si desean la episiotomía y la solicitan durante su parto para evitar que la vagina, el recto y la vejiga sufran estiramientos o desgarros indeseados.
¿Cómo puedo saber si voy a necesitar una episiotomía?
No puede saberse si necesitarás una episiotomía hasta el momento del parto, cuando la cabeza del bebé ya se encuentre en la vagina.
Si el médico o matrona nota que va a producirse un desgarro profundo, entonces te tendrán que practicar una episiotomía, ya que podrían llegar a desgarrarse el recto o la vejiga.
Si durante el período expulsivo del parto se produce alguna complicación y hay necesidad de que el bebé salga rápido, entonces también se realizaría la episiotomía.