La acción de succionar, ya sea el chupete o el dedo, se considera normal en el desarrollo del bebé y además, hace que el niño se relaje.
El chupete es utilizado por muchos bebés desde su nacimiento, pudiendo llegar a convertirse en un objeto esencial y necesario para el niño hasta los 2 años de edad aproximadamente.
El chupete será bueno o malo dependiendo de como lo usemos. La forma, el material y el tiempo que el bebé lo use, es esencial para determinar si es beneficioso o nocivo.
Algunos beneficios que tiene el uso del chupete son estimular la succión en bebés prematuros, su efecto calmante y prevenir el síndrome de muerte súbita.
Los efectos nocivos que puede ocasionar el uso del chupete son alteraciones del sueño, úlcera oral, alergia al látex, accidentes inesperados y problemas con la lactancia.
Realmente no hay suficientes pruebas para determinar si el uso del chupete es bueno o malo. Lo importante es que, si vamos a utilizarlo en nuestro bebé, lo hagamos de forma correcta.
Consejos para una buena utilización del chupete:
- Esterilizarlo antes del primer uso.
- Mantenerlo siempre limpio y realizar su limpieza de forma correcta.
- Asegurarnos de que cumple las normas de seguridad.
- Renovarlo cada 3 meses o siempre que presente grietas o cambio de color.
- No colgarlo del niño con una cadenita, ya que podría estrangularse.
- No abusar de su uso.
- Reducir su uso después de que el bebé cumpla 1 año.
- Dejarlo por completo antes de cumplir los 3 años.